Una obra de arte que identifica a chicos y grandes
Esta es una magnífica obra de arte que siempre nos hipnotiza y hace corta la espera del inicio de los eventos que se desarrollan aquí, pues nos permiten "leer" la historia de Cajamarca; es así que esta vez comparto una de esas lecturas-rápidas:
Cuadro pintado por el artista cajamarquino Andrès Zevallos, actualmente se encuentra en el expalacio municipal |
Este mural inicia con referencias a los primeros pobladores, que según Julio Sarmiento se establecieron por el año 8,500 A.C. y eran cazadores y recolectores que se alimentaban del venado y el cuy silvestre.
La historia continua con el establecimiento de la cultura Cajamarca, de la cual se aprecia su principal deidad: Catequil, el dios del rayo.
Las cosas iban bien por aquí, se hablaba el Culle, se consolidó el Reino de Cuismanco, abarcando muchas de las provincias de los actuales departamentos de Cajamarca y La Libertad y se hacían muchos cerámicos para la posteridad (lo de los cerámicos es una broma, claro); y zas!, llegó el Incanato y conquistó esta parte de los Andes entre los años 1456 a 1461; imponiendo su idioma, el Quechua, así como su organización política, social y religiosa, pero manteniendo a los curacas locales. Esto sucedía pocos años después de la caída de Constantinopla (1453).
La situación se estabilizó y comenzó a florecer la ciudad que por entonces quizá fue conocida por uno de estos nombres: Qasamarka; Qaksamarka; o Qashamarka.
Nuevamente todo iba bien, la gente pagaba sus tributos al Incanato, y zas!, en 1532 llegaron los españoles y capturaron al inca Atahualpa, captura que significó la caída del Incanato y el establecimiento de un nuevo orden y religión.
Se estableció pues la Colonia y bajo el nuevo orden la gente tributaba al rey de España hasta que vinieron nuevos vientos y, en la carrera independentista, Simón Bolívar estuvo de pasó por aquí, observándose la entrevista con doña Josefa Castañeda de Bonifaz.
Lograda la independencia del Perú, por su parte los pobladores de esta provincia también aspiraron a su categorización como departamento, hecho que se logró de facto en 1854 con la revolución del 3 de enero.
De entonces a la fecha, las cosas se habían estabilizado, salvo por algunos incidentes como el de ¿Benel? (no distingo qué evento se representa en la esquina inferior derecha, encima del topógrafo) y se fue uniformizando el acceso a la educación, salud y en general al saber humano... además ahora se tributa a la SUNAT y al SAT Cajamarca ;-)
Posteriormente este mural fue testigo de nuevos incidentes y nuevas revoluciones, como lo que se contó en este enlace, que quizá algún día también estarán representados en otro mural que nos cuente qué pasó en nuestro querido terruño.
Tomado de Sarmiento Gutierrez, Tristán Ravinez. Cajamarca, historia y cultura. 2009
Tomado de Sarmiento Gutierrez, Tristán Ravinez. Cajamarca, historia y cultura. 2009
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