Cajamarca: El esplendor de la fiesta del Corpus Christi

                                 Costumbre y fe en La Tierra del Cumbe 

La festividad del Corpus Christi, se inició tras la llegada de los españoles el 15 de noviembre de 1532. 

Foto: Moisés Sangay, pasacalle Corpus Christi

Foto: Moisés Sangay, presencia de Corpus Christi 

La festividad del Corpus Christi, se inició tras la llegada de los españoles el 15 de noviembre de 1532. Los hispanos establecieron la fecha en honor a la Hostia Consagrada desde el 2 hasta el 21 de junio de cada año. La procesión se realiza el 15 de junio  y se inicia en la Iglesia Catedral “Santa Catalina” para luego recorrer el perímetro de la Plaza de Armas, en la que previamente se han levantado altares.

Asimismo, el suelo es cubierto de bellas alfombras multicolores confeccionadas con flores naturales y motivos religiosos por personas y diversas instituciones públicas y privadas, que resalta el fervor religioso de los cajamarquinos.

El Corpus Christi, fue instituido en 1264 por el Papa Urbano IV y extendido por Clemente V en 1331. Con el arribo a Cajamarca de las primeras órdenes religiosas españolas en 1550, la fiesta de Corpus Christi  se hizo principal en la ciudad.

En sus inicios era la Cofradía de Santo Domingo que posteriormente se llamó “Hermandad de los Hermanos 24” la que se dedicó exclusivamente a realizar la fiesta en la Iglesia “Santa Catalina” y le dieron mayor interés al realizar juegos y distracciones públicas, institucionalizando esta costumbre que quedó arraigada en el corazón de los  cajamarquinos.

Cabe señalar, que se denomina “La Preciosa” a la custodia que alberga la Hostia Consagrada, que es una hermosa escultura de oro y plata de un metro de altura con sol radiante confeccionado de oro puro

Por eso, el alcalde Manuel Becerra invita a turistas a gozar de gastronomía, artesanía y juegos en la “Ciudad del Encuentro de Dos Mundos”, con la procesión de Corpus Christi que congrega a miles de turistas nacionales y extranjeros quienes quedarán pasmados con las alfombras sobre las que pasa la procesión.

Ni qué decir de los exquisitos potajes cajamarquinos se consumen en la feria. Mención especial para las danzas que forman parte del folklore de Cajamarca, mientras los turistas llegan al famoso Paseo de los Incas en Qhápac Ñan o en la deliciosa dulcería de la ciudad del Cumbe. Resaltan también lo hermosos trabajos en cuero y madera de los artesanos cajamarquinos, con bellos trabajos tejidos con lana de oveja.

Tendido de alfombras en la Plaza de Armas de Cajamarca, Foto: web